Lectorsillos

lunes, 11 de enero de 2021

To my beloved Soulmate

 Te miro, me miro, nos veo. Me puedo proyectar en 100 años, no sola sino con vos a mi lado.

Es un tanto loco esto de las almas gemelas. No sé si solía creer en ellas, pero ahora tengo esta convicción que no se me va del pecho, esta convicción de que vos y yo pertenecemos al mismo lugar, que nos hemos buscado a través de los años, a través de las vidas, para encontrarnos y no soltarnos.

¿Qué cambió? No lo sé. Estás distante, haciendo tu mejor esfuerzo por resistirte. No podrás, lo sé y lo sabes, o al menos es lo que elijo creer. Me destrozaría pensar que puedas resistirte, que no exista tal encanto que nos mantenga unidos por los siglos de los siglos. Y yo me pregunto: ¿qué cambió?, ¿por qué no has corrido a mis brazos con tu júbilo incesante?.

Me siento atrapada. Estoy atrapada en esta vida sin tenerte del todo, pero sin perderte. Yo ya desperté, ya se cayó el velo de mis ojos y pude reconocerte a través del tiempo y espacio, pero se me hace muy ardua la espera. ¿Cuándo despertarás?, ¿cuándo te darás cuenta que a mí y solo a mí perteneces? no como acto posesivo, sino como el más puro amor eterno. No puedo despertarte, no puedo sacar tu velo, no estoy segura de poder esperar más. ¿Cuándo despertarás?. Despierta, por favor. ¿Por qué tenemos que esperar? ¿qué hay más allá?.

Todo tiene un propósito, lo sé, y al principio me costó darme cuenta qué era esa familiaridad que sentía cuando estaba con vos, hasta que un día lo entendí. Tú y yo pertenecemos al mismo lugar, siempre lo hemos hecho. Tan cerca y tan lejos a la vez. ¿Corriste hacia mí a través de los desiertos, a través de las guerras, a través del tiempo y del espacio? ¿o fui yo quien logró alcanzarte?. Llegué, pero no estás, no sos tú, ¿dónde estás?, ¿por qué no despiertas?, ¿por qué no acudes a mí?.

Creí que sería inmediato, uno despierta y el otro por inercia también. No fue así. Me he despertado del sueño melancólico de no tenerte, y aquí me hallo en una pesadilla inefable. No te tengo, no despiertas. ¿Dónde estás?. Estoy sola, esperando, sigo aguardando el alegórico despertar. ¿Dónde estás?, ¿por qué no despiertas?. Ven a mí alma gemela, te estoy llamando. He venido desde muy lejos a buscarte, atravesé mareas, hambrunas, guerras, vidas, muchas vidas. ¿Dónde estás?, ven a mí. Te estoy invocando, ven. Es una agonía insoportable, no sé cuánto tiempo más pueda resistirla.

Una vida sin alma gemela no tiene sentido. Un amor si no es el correspondido no tiene sentido. Ven a mí. No sé cuánto más pueda esperar. Intento resistir pero se me acaba el tiempo. Esta prisión es intolerable, un martirio. Soy libre pero... ¿soy libre?. Ven a mí, te lo imploro.

viernes, 23 de octubre de 2020

 


Quiero que me trates suavemente.

Poem

 Me pasaré la vida sabiéndome miserable si no acudes a mis brazos,

Si no tengo el longevo placer de sentir tu susurro amado en una tarde del gélido invierno.


Ven a mí alma querida.

Unámonos como en silencio, como lo hemos hecho a través de las vidas,

A través de los signos de esta efímera inmensidad conocida como tiempo.


Como el ácrono momento en que unimos 

causalmente nuestros ojos por primera vez.

Y se detuvo el tiempo.

Y fue inmenso el tiempo.

Y empezó la dicha de buscarnos,

vida a vida.

sábado, 16 de mayo de 2020

El pozo

Que del orto se ve que estoy que necesito pensarte al menos una vez. Buscando recuerdos que nunca fueron, buscando ese momento de paz en un abrazo, pensando que después de eso no había nada más, que no había nada en el mundo que un abrazo tuyo no solucionara.
Pero nada de eso era verdad. Todo estaba en mi cabeza. Nunca fue verdad, nunca me abrazaste con amor. Nunca nada estuvo bien. Nunca había paz.
¿Por qué bloqueo los recuerdos?, ¿por qué elijo recordarte de una manera que no existió?, ¿habrás sido bueno alguna vez conmigo?, ¿o siempre me mentías?, ¿qué pensabas cuando pensabas en mí?, ¿qué veías en mí?, ¿me veías?.
Tampoco tengo muy claro qué me pasaba a mí. Bueno no era, eso seguro. ¿Se puede estar en el pozo?, ¿se puede salir de ahí?, ¿qué es el pozo?, ¿será que nos inventamos nuestro propio pozo, ese lugar recóndito, secreto, que no le contamos a nadie y que nos ahoga, que nos encierra y a la vez nos protege, que nos hace bien y mal?, ¿por qué se siente tan bien estar ahí dentro, y por qué se siente tan mal a la vez?, ¿cómo hice? ¿cómo hice para cavar ese pozo y meterme adentro?, ¿cómo terminé en el pozo?.
El pozo... mi pozo... ¿estás ahí todavía? creo que quiero volver, y sentirme resguardada en la oscuridad de tus paredes, amalgamarme con el barro de tu fondo. ¿Podré volver? ¿entro? ¿hay lugar todavía para mí?. Voy caminando hacia vos, mi pozo, ese lugar que me escondió tanto tiempo.

domingo, 15 de marzo de 2020

Siempre vuelvo con mi sombra, 
te invito a que la conozcas.
Me revuelco con mi sombra,
te pido que no la rompas

sábado, 8 de febrero de 2020

Aunque el faraón le ponga un precio alto a mi cabeza y yo demore en escapar un rato más


Me verás surgir y caer. Me verás surgir, me verás caer.
Resultado de imagen de rachel friends quote

sábado, 16 de noviembre de 2019




No tenés idea, nunca la tuviste. No entendés lo que se siente, lo que siento. No podrías comprender ni aunque quisieras.
Somos distintos, tan, tan distintos. Lo dije mil veces y lo repito, tal vez me lo repito, porque tengo que hacerlo. Al fin de cuentas parece que yo tampoco lo entiendo muy bien, y necesito recordarmelo todo el tiempo, para no caer en la simpleza. 
En realidad siempre me gustó lo simple, pero ahora no quiero caer en eso. En esa simpleza de pensar que todo está bien, de hacerme la que no veo lo que pasa y mirar para el costado. De mirarte y no verte.
Sé muy bien que esto está mal. Pero si lo sé por qué no puedo alejarme? por qué no me alejo si es lo más fácil?. Bah, justamente quizás no es lo más fácil, pero sin dudas es lo más conveniente para todos. Y entonces? Sí, eso me pregunto yo, entonces por qué no salís de ahí ya?. Será que siempre fui contradicción y esta vez no voy a cambiar las cosas.
Por ahora sólo me queda encontrarme. Menudo trabajo no?
Arriba el sol, abajo el reflejo 
de cómo estalla mi alma

Would u?

Estarías conmigo cuando la noche sea oscura? cuando yo esté oscura? Cuando inmóvil en la oscuridad me halle pensativa, cuando esté físicamente pero esté ausente de mente y alma?. Estarías para mí cuando no sepa ni lo que me pasa? o cuando lo sepa pero no te lo pueda contar, porque te excede, porque no necesitas mancharte de tanta oscuridad?. Estarías para mí sin hacerme preguntas, sin cuestionar, simplemente abrazandome en la noche, cuando me sientas inquieta, cuando me muestre incómoda, cuando no pueda dejar de darle vueltas a los asuntos en mi cabeza?. Serías capaz de contenerme sin necesidad de emitir una sola palabra? de estar allí para mí cuando no me reconozca, cuando esté rodeada de gente pero aún así me sienta sola?. Podrías verme no de cuerpo sino de alma, y saber si es un día gris?. Podrías ser capaz de darme la seguridad que tanto anhelo y jamás tuve, sin necesidad de yo pedirtela?. Podrías hacerme abstraer del mundo y olvidarme hasta de mi vida, al menos por una noche?. Serás quien no me deje en paz cuando esté rota?.
Porque te busqué, te busco y no sé si te encuentro. Necesito estabilidad, esa que creo que podes darme sin preguntar nada, sin pretender nada a cambio. Estabilidad que de hecho obtengo cuando me ves y te veo, cuando no hay nada que se interponga entre nosotros, cuando somos vos y yo y después viene el mundo. Cuando no importa si son las 21 o si son las 3 de la mañana, siempre estamos bien, siempre estamos en paz.

domingo, 18 de agosto de 2019

Disease

Sos como una enfermedad. Así se siente quererte. A veces algo simple como una gripe, a veces algo desesperanzador como una enfermedad terminal. Con vos no hay punto medio, y conmigo desde que te conozco, tampoco.
Existen días, cuando sos gripe, en los que me levanto y me pesas, pesas en mi conciencia, pesas en mi alma. Me pesa quererte, me molesta, sos una molestia, constante, que no se va ni con todo el té del mundo. Existen días, en los que me quiero quedar acostada a ver si se me pasa, a ver si así te recuerdo un poquito menos, a ver si así doles un poquito menos. Días en los que sé que si me duermo, te olvido.
Después están esos otros días, días en los que no sos una simple gripe, días en los que te volvés algo maligno, días en los que sos una enfermedad terminal. Esos días abro los ojos y ya sin levantarme, inmóvil en la cama, te pienso, porque venías de mis sueños. Allí te encontré y allí decidí inmortalizarte, inmortalizar los buenos momentos que a esta altura ya no estoy segura si existieron. Porque elijo eso, elijo quedarme con lo que no dolía tanto, porque todo lo demás duele y va a seguir doliendo. Son días en los que te tengo en lo más profundo de mis células, en todas ellas. Días en los que no te puedo arrancar de mi cuerpo, días en los que me duele todo porque lo único que me duele es el alma. Días que aunque me durmiese en este instante, no te puedo borrar, no desaparecés, porque duele. No se puede hacer nada, no se puede llorar, no se puede reír, no se puede salir, porque doles igual, en todo momento y lugar. No me puedo abstraer. Tenés ese poder, de seguir atrapandome aunque ya sepa todo. Aunque ya sepa que sos algo muy oscuro. Me gusta tu oscuridad, necesito tu oscuridad, soy mucha claridad para vos y aún así necesito de tus tintes negros.
Yo te digo que no me importas, por supuesto que es mentira, ¿cómo podrías no importarme?. Ojalá pudieses desaparecer y con vos todo lo que me pasa. No me basta con no verte, con no saber de vos, necesito que todo esto se vaya lejos y no recordarlo más, porque está todo excelente hasta que llegan los días "terminales", donde no puedo parar de pensarte y tan sólo esas 24hs me valen por todas las otras miles en que "fuiste gripe". Veinticuatro horas que me hacen diminuta, porque no importa cuán bien intente estar, cuán superada me encuentre, cuántas cosas haga por estar bien, siempre van a existir esos días donde te sueño, donde incluso antes de despertarme y caer en esta realidad, sos lo primero que cruza por mi cabeza.