Lectorsillos

sábado, 28 de agosto de 2010

 
 A veces soy perezosa, me aburro, me asusto. 
Me siento ignorada, me siento feliz, me pongo tonta.
Me ahogo con mis propias palabras. Puedo hacer 
preguntas, tengo sueños; y todavía quiero creer
que cualquier cosa puede pasar en este mundo 
para una chica normal.