Lectorsillos

sábado, 18 de octubre de 2014

INIMAGINABLE: Catarsis en el sanatorio

Bueno, les voy a contar lo que me pasó ayer. Algo que nunca pensé que me pasaría.
Fui a telas como siempre 17:30, como todos mis viernes. Hicimos el calentamiento, la serie general, y cuando teniamos que hacer la individual, decidí hacer la gota doble, cosa que nunca hago, y me caí. Volé de 4 metros de cabeza, me sonaron todas las vértebras. Me sentía caer y en un momento siento que no tenía tela que me sujetara, pero ya era demasiado tarde.
18:45 aproximadamente, me quedé tirada inmovilizada en la posición en que estaba, sintiendo dolor en el fémur izquierdo y en el omóplato derecho. Le dije a la profesora que no llame al médico pero llamó igual obvio. Vinieron y me inmovilizaron, trajeron una camilla y me llevaron en la ambulancia. Primera vez en mi vida que todo, que me caigo así, que me inmovilizaron, que viajé en camilla.
Llegué al sanatorio a la parte de emergencias y estuve quieta un rato hasta que llegaron doctores y enfermeros y me pusieron sobre un costado para palpar mi columna y ver si sentía dolor. No sentía nada.
Al rato llegó mamá, la profesora le había avisado. 
Estuve un rato más quieta hasta que me llevaron a hacer una tomografía. Me metieron en la máquina y habré estado media hora fácil ahí totalmente inmovilizada, toda atada y con un cuello ortopédico. Me empezó a doler muy intensamente la cabeza, pero no me podía mover.
Al fin llegó el médico a ver las tomografías y resulta que estaban bien. Me volvieron a llevar al lugar de antes, donde estaba sola en tipo un cuartito. Me dieron un calmante porque era insoportable el dolor de cabeza, nunca en mi vida me dolió tanto nada. Me puse a llorar a gritos mientras el suero corría por mis venas. No se me alivió. Me pasaron otro y a la media hora más o menos seguía gritando hasta que me dieron náuseas, vomité, me vomité encima (efecto colateral de la medicación). Me limpiaron mientras seguía inmovilizada. El dolor había desaparecido por completo. 
Luego me llevaron a hacer unas placas para ver cómo estaban el resto de mis huesos. Al terminar me llevaron al lugar de antes. El dolor de cabeza volvió. Me abrieron de nuevo el suero, vomité de nuevo. Pero tenía que seguir inmovilizada hasta que salieran mis placas y me avisaran.
Salieron, estaba todo bien, no tenía nada roto ni fuera de lugar. Me sacaron al fin de esa inmovilidad desesperante y me hicieron sentar en un tipo de sillón, en lo que ellos llaman "estar en observación".
Mamá fue a buscarme ropa limpia y vinieron dos amigas a visitarme, a ver cómo me sentía. 
A eso de las 23 me dieron el alta y vine a casa a bañarme.
Agotada, un día horrible, pero que como toda mala experiencia me sirvió para hacer catarsis y darme cuenta de dos cosas fundamentales que últimamente no tenía muy presentes.

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