Lectorsillos

domingo, 8 de noviembre de 2015

El acecho impertinente

Es tan horrible vivir en un lugar que no sentís como tuyo, que odias, que te pone mal. No sé si eso -y creo que sí- está condicionando mis sentimientos por estudiar dado que para estudiar tengo que vivir en ese lugar horrible al que me remito, o si aunque no viviese allí me sentiría así de vacía, de desmotivada, de cansada. Me sofoca, me sofoca esta vida nueva que tengo. No me gusta, devuelvanme la vieja. Les juro que yo la pedí a gritos, soy consciente, pero ya aprendí la lección. Listo, la odio, lo admito. Devuelvanme mi vida vieja les juro que nunca más me pongo tan pendeja. En serio aprendí. No quiero más. Estoy asfixiada. Me siento mal, me tiene mal.
Es normal que jamás me enferme y en lo que va de este año, con esta nueva vida me haya enfermado TRES veces y no simples resfriados sino ENFERMADO con todas las letras?. No, claramente algo pasa, algo quiere expresar mi cuerpo que mi mente se empecinó en negar. Me empeciné en negarME todo. Como siempre, Ana negación en persona diciendo que "no hay tal crisis", marche sonrisa y salgan hilos mojados de mi cuerpo, mente y alma. No quiero negarme más lo que me pasa. ¿Cuál es el objeto?.
Como si fuera poco trato mal a todos incluyéndome o mejor dicho empezando y terminando por mí.
Tan cansada de esta corta vida, tan.

No hay comentarios: