Lectorsillos

viernes, 11 de diciembre de 2015

Mind your own business

Me agota que la gente esté tan pendiente de la vida de otros. En serio me agota.
Quizás yo lo hago y lo ignoro -cosa que dudo porque no puedo con mi vida mucho menos con otras, no?- pero no tolero que se rumoreen cosas. Que te insistan con x tema relativo a una persona. No me interesa, no entienden que no me interesa?. No quiero saber con quién se acostaron o se dejaron de acostar, con quién se los vio, dónde, cómo, cuándo, por qué. No quiero saber. En serio y menos si siguen reiterativos con el tema. Y muchísimo menos si involucra a gente que quiero. Ya está. Si esa persona tiene un problema, una vida oculta, por las noches se pone la media calada y canta en un bar, a vos qué te importa?. En serio. Decimelo. No entiendo. Qué te importa lo que hagan? Deja vivir.
Por supuesto no soy ninguna carmelita descalza y confieso he incurrido en el chisme barato y más de una vez. Pero trato a toda costa de evitar comentarios sobre el mismo tema más de una vez. Listo, lo conté, escupí mi verdad -¿mi verdad o la de otros?-, me sometí en el chisme de barrio y conté algo que no me pertenecía, pero así como lo conté murió ahí. No esperen de mí que pase dos meses haciendo alusión al tema. Ya fue. Dejenlo ir.
Tenemos un muy gran problema con dejar ir las cosas. En serio. Como sociedad. Si hay una novedad hablamos meses de lo mismo hasta que salga otra. ¿Tan poco llenamos nuestras vidas como para invertir tiempo y energías en la vida de otro?.
No sé. Diganme loca, falsa, antigua, mandona y malhumorada, pero sepan que prefiero estar ocupandome de mis propios asuntos y no estar en los de otro. Y no sé si lo prefiero eh, aclaro, pero tengo tanto que cambiar y arreglar de MI vida, que sinceramente no tengo tiempo para invertir en otras. Ni energía. Ni mente. Ni ganas. ESO, NO TENGO GANAS.

No hay comentarios: