Conozco todos tus trucos pero aún así me das qué pensar.

Puedo ser tan transparente a veces y tan cerrada otras. Sin dudas dejo que la gente vea lo que quiero que vean de mí. A veces me miro, pero tratando siempre de ver mi interior, qué busco, qué quiero y qué tengo. Me doy cuenta que soy alguien casi totalmente diferente a quien muestro ser. No todo está bien siempre; soy compleja. Un día soy blanco, otro día soy escala de grises. Se puede decir que decido rápido sí, pero mal, y sólo bajo presión. Soy una indecisa de la vida que quiere todo ya, de la forma que sea, no importa, ya. Hay días que trato proponerme reírme de todo y disfrutar las pequeñas cosas, hay otros que no puedo dejar de pensar todo lo que me pasa, todo lo que me guardo, lo que no puedo hacer, decir. Me frustro. En este último tiempo me defino como frustrada. Todo está mal. Pasó lo que nunca hubiera esperado. Sé que las cosas siempre de una forma u otra encuentran su cause, pero me desespera ver cómo esto no. No va hacia ningún lado. Estamos estancados, ¿en qué? no sé... Me veo demasiado frágil y más sabiendo que me quiebro por vos. Me pueden pasar mil cosas y no importarme ninguna, o por lo menos no demostrarlo, no dejar que se exterioricen en mí, pero lo que es tema vos... ¡eso sí que está complicado!. No me banco quererte, no me banco no poder quererte, no me banco que no te dejes querer, que no me dejes quererte. ¿Cuándo pasó todo?. Me pone mal saber de vos, me pone peor no saber. ¿Qué tengo que hacer?. No estoy pudiendo conmigo. Mira que trato ponerle la mejor onda, pongo la mejilla, me hago cargo de todo y nada... nada se arregla, nada cambia, todo sigue en el mismo rincón. Estoy cansada, estoy esperando algo y no tengo idea qué. Veo la vida pasando, soy una espectadora; apruebo o desapruebo, pero sigo ahí sentada en mi silla mirando. No soy partícipe, no puedo. Cuando intento meterme algo me empuja y me sienta otra vez. No quiero esto, no quiero otra cosa. Quiero dejar la indecisión, saber por una vez aunque sea qué es lo que tengo que hacer.

Por favor mentime y dame la espalda, otra vez no quiero patinar. Y me esperás más de la cuenta siendo siempre el que yo soñé, y firme yo me encierro en que es peor amar y envejecer.